El 21 de junio de 1940, con la capitulación de Francia en Compiègne, Hitler había ganado la guerra. Aparte del territorio del Reich, dominaba Noruega, Polonia, Checoslovaquia, Países Bajos, Bélgica y Francia. Era aliado de Italia y tenía relaciones muy amistosas con Franco, que le debía la victoria en la guerra civil. Además, se aprestaba a establecer pactos o a ocupar Finlandia, Dinamarca, Rumanía, Hungría, Bulgaria, Croacia. ¿Qué pasó entonces? David Solar realiza un apasionante análisis de las razones de la derrota alemana, como la ocupación de Noruega, el pacto con Stalin, la batalla del Atlántico, las limitaciones de la Luftwaffe, el desacierto de la campaña de África, el infierno que supuso la batalla de Stalingrado o las destrucciones de Hamburgo y Dresde. El autor desgrana uno a uno los errores que llevaron a Alemania a perder la guerra que tenía ganada en junio de 1940, cuando Gran Bretaña se quedó sola ante la maquinaria militar que había forjado Adolf Hitler.