La persona mayor se preocupa de su colesterol, sus niveles de azúcar, su presión arterial o su reúma, entre otras cosas que pueden afectar a su salud y su calidad de vida. Esto lo hacen todos los días de forma normal, convencidos de que algo se debe y se puede hacer para mejorar. Así debe ser. Sin embargo, existe una idea falsa y muy arraigada que afirma que: la memoria en la vejez se pierde irremediablemente. Por lo tanto, la persona mayor se convence de que nada puede hacese. Sin embargo, las últimas investigaciones sobre la memoria en la vejez demuestran que si se usa, si se ejercita, la memoria se mantiene en buen estado prácticamente toda la vida. Es importante ejercitar la memoria adecuadamente y de manera habitual. No podemos evitar la vejez pero sí podemos decidir como vivirla. Este libro dará respuesta a sus preguntas sobre la vejez y la memoria y en él encontrarán ejercicios sencillos y eficaces que ayudarán a mantenerla activa, a mejorarla y a solucionar esos fallos y olvidos comunes que tanto preocupan.